EL FUTURO DE LOS OCÉANOS, Interesante libro de Wolfang Friedmann, año 1970 , una lectura geopolitica mundial que para nosotros, República Argentina tiene problemas marítimos en torno a las Islas Malvinas (Falklands para el imperio británico).
Mapas sobre los dominios imperiales de ultramar en el Océano Atlántico como Británicos, Portugueses y Franceses.
Noruega tiene la isla de Bouvet ( BouveTox ) en el océano antártico y su gran porción marítima que toca al Océano Indico.
También hablan de países que no tienen salida al mar por ejemplo Bolivia o varios países africanos y hasta europeos como Suiza, Austria, Checa y Eslovaquia, Hungría, hasta en Asia... entre Nepal y tantos otros de 25 naciones más.
En un planisferio impreso en este libro les faltan la porción de Océano Indico, donde están los países como India, Pakistan y Sri Lanka. Desconozco el propósito o simplemente una fe de errata. Pero es un excelente libro del año 1970 que todavía se discutirá en el futuro muy próximo como la explotación petrolífera y nódulos de minerales en la profundidad marítima, la corteza que nos falta explorar.
EL FUTURO DE LOS OCEANOS
Prefacio de Wolfang Friedmann
Este no es un libro neutral. Creo que los hechos y los
datos que contiene no admiten duda, y los debo a las
muchas y eruditas colecciones de artículos que se han pu-
blicado, sobre todo en los tres ultimos años, por especialis-
tas en las diversas zonas de la exploración y la administra-
cion del fondo de los oceanos.
No obstante, las opiniones que expresamos aqui, no son
mas neutrales que las de las muchas instituciones, agrupa-
ciones e individuos que estan abogando por la reparticion
de los oceanos. Algunos lo han hecho abiertamente, y
otros bajo el disfraz de "interpretaciones" legales. Para el
autor, la continuacion de la tendencia de estos ultimos
años, solo puede significar un desastre ilimitado, que dara
por resultado una confrontacion militar, politica y econo-
mica, tanto en el fondo de los mares como en su superficie,
mientras que los peligros de la contaminacion adicional del
ambiente marino aurnentaran inconmensurablemente por
la competencia sin reglamentacion. Tampoco puede un
profesor de derecho internacional sentirse neutral ante la
desaparicion metodica de la libertad de los mares, que es
consecuencia inevitable de la apropiacion progresiva de
porciones cada vez mayores del fondo oceanico por las
naciones costeras. Creo firmemente que la actual propor-
cion de orden internacional en nuestro mundo es comple-
tamente insuficiente para lidiar con las urgentes tareas de
la supervivencia civilizada, a las que nos enfrentaremos ca-
da vez con mas urgencia en las proximas decadas. La liber-
tad de los mares, no puede seguir siendo una libertad de
laissez-faire. En nuestro atestado mundo, tanto la navega-
cion como la explotacion de los recursos organicos y mine-
rales de los mares, deben planearse y reglamentarse, para
beneficio cornun de la humanidad. Sin embargo, una nefas-
ta alianza de gobiernos, grupos de intereses y abogados,
esta trabajando para lograr nada menos que la reparticion
del lecho de los mares y, por lo tanto, inevitablemente, de
los mismos oceanos. El permanecer callados o pasivos ante
esos acontecimientos equivale a que participemos en la des-
truccion de las principales conquistas del derecho interna-
cional logradas en los ultimos siglos y a aue aceptemos la
preparacion de una pesadilla de George Orwell.
La declaracion de Nixon de mayo de 1970 y la subsi-
guiente Convencion Norteamericana de Proyectos, dan
ciertas esperanzas de que pueda detenerse la reparticion de
los oceanos y llegarse a un acuerdo razonable entre los
intereses de los Estados costeros y las necesidades de la
comunidad internacional. No obstante, todavia hay que
salvar muchos obstaculos, antes de que podamos esperar
que aun esas moderadas proposiciones, puedan convertirse
en derecho internacional.
Este libro es una modesta contribucion al estudio de
uno de nuestros mas urgentes problemas. A la valoracion
de los principales aspectos que presenta la creciente expio-
racion y explotacion del lecho oceanico y de sus conse-
cuencias para la libertad de los mares, sigue un intento de
presentacion de algunas proposiciones significativas, para la
creacion de un control autorizado del fondo de los ocea-
nos, asi como de varias formas de empresas oceanicas, que
podran canalizar la actual carrera destructora y convertirla
en una colaboracion mundial constructiva.
W F
Nueva York diciembre de 1970