CORONEL VIDAL
En un recodo de suelo
sobre pampeano lugar...
mitad campo, mitad pueblo,
se ve... Coronel Vidal...
Hoy de un lado es esperanza
y del otro... realidad...
ubicado en mi destino:
recuerdos de no olvidar
Un arroyo, lo anticipa,
un monte, lo deja atrás,
pasa el viento... y no se queda,
pero siempre ha de pasar.
Con rejas de luz naciente
el sol... aró mi lugar;
de noche, rastreó la luna
su silencio y soledad...
y la semilla madura
de una vida familiar
germinó sobre los surcos
del amor y la amistad.
Sus casas... blancas y bajas
perfilan el tiempo atrás...
Son viejos cofres de sueños,
cofres de sueños... nomás
Y aunque vestida de luces
con pretensión de ciudad,
tiene una ausencia suprema
que es su más linda heredad,
el arbolito de guardia
como insignia vegetal
y la antigua Rinconada
con su capricho angular.
Sus hijos... se van y vuelven
¿como no han de retornar?
Si los recuerdos no pueden
ir hacia otro lugar;
nada lo hará de otra forma...
pasa el tiempo y es igual...
Mitad campo mitad pueblo
y total... ¿para que más?
Pues si no fuera mi pago
tal cual es y como está...
le faltaría lo mucho
que siempre le ha de sobrar...
Cuando detrás de la vida
una cruz frene este andar,
o el cansancio de los días
se haga silencio... nomás
yo le pido a este destino
que otro habrá de manejar...
que a mí me tape el olvido
allá... en Coronel Vidal.
Víctor Abel Giménez
Del libro "Mirando lejos"
(Gracias a Biblioteca Eduardo S. Freije de Coronel Vidal, Partido de Mar Chiquita, Provincia de Buenos Aires en su dia de aniversario de la ciudad cabecera marchiquitense)
